Llevamos dos días de encuentro, dos días en los que hemos caminado, danzado, ofrendado y recordado. La unidad y el trabajo en
minga como pilar fundamental de nuestra organización ha sido la que nos ha
permitido coordinarnos en hospedajes, alimentación, transporte y convivencias,
un ejercicio de vida y autonomía plena según las orientaciones de nuestras
mayoras y mayores.
En este encuentro nos juntamos niñas y niños, jóvenes y
jovencitas, mayoras y mayores; todos con un pensamiento rebelde,
revolucionario, transformador, crítico y autocrítico. Hoy en las ponencias del
VII Encuentro nuestros líderes hablaron de la lucha, la resistencia y la
unidad, recordamos por qué nació el proceso de Liberación de la madre tierra,
cómo nació el Consejo Regional Indígena del Cauca, porqué nos organizamos como
jóvenes y los motivos de nuestra lucha milenaria. Por ahora, nos preocupan
diferentes cosas, pero vemos que hay autoridades que están comprometidas en
este proceso, y seguimos forjando el reconocimiento del papel fundamental de la
juventud para el movimiento indígena.
Hemos homenajeado a Edwin Dagua Ipia y a muchos otros
jóvenes que por amor a este proceso han dejado su vida. Los homenajeamos
recordándolos a ellos y su palabra, armonizando su espíritu con danza, música y
bebida ancestral, pero lo más importante regando esa semilla que han dejado en
nuestros corazones.
Por ahora, en los espacios de comisiones nos tejimos en la palabra para
comprender juntos cómo los jóvenes de los pueblos originarios nos pensamos la
tierra y el gobierno propio, la espiritualidad, el rescate de la identidad cultural;
Así es como nos proyectamos y como nos fijaremos lineamientos del largo camino
que nos espera por recorrer.
Fotografías del segundo día del segundo encuentro de jóvenes CRIC
Por:
Equipo de comunicaciones
VII Encuentro regional de jóvenes CRIC
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