Mayor Emiliano Tróchez: la lucha la continuamos nosotros
La “verdadera paz” de Duque comienza a
manifestarse en nuestros territorios. Con una profunda tristeza debemos
informar que hoy, en horas de la mañana, fue asesinado nuestro compañero
Emiliano Trochez Camayo, cerca de su casa en el territorio ancestral de Guadualito,
municipio de Santander de Quilichao. El mayor Emiliano tenía 64 años, fue el
menor de cinco hermanos, autoridad de su territorio y también consejero de
Cxhab Wala Kiwe. Había dedicado su vida a la comunidad, a fortalecer el sistema
educativo propio y el plan de vida Sa’th Fxinxi Kiwe.
Al momento de su
asesinato, ejercía como coordinador de educación del resguardo de Guadualito.
Había recibido amenazas del ELN por acciones de control territorial. Es claro
que con este cobarde crimen pretenden arrojar una sombra de terror sobre
nuestros corazones. Una retaliación de los poderosos por la contundente
manifestación del pasado 7 de agosto, donde como pueblos marchamos rechazando
el modelo de muerte, las leyes del despojo y la persecución de los procesos
organizativos. Los violentos temen que celebremos la vida. Aborrecen nuestros
mandatos milenarios de caminar la palabra y liberar la madre tierra porque no
conocen la dignidad. Hoy nos arrebataron a un entrañable compañero, pero somos
una sola fuerza que no podrán detener. No hemos parado de denunciar las
amenazas diarias que hacen a nuestro proceso organizativo, a nuestras
autoridades, a nuestros líderes, a las comunidades en general. Sin embargo, los
asesinatos se siguen materializando. El gobierno nacional saliente igual que el
entrante se niegan a reconocer la sistematicidad de los asesinatos de líderes,
así como se niegan a reconocer la existencia de estructuras paramilitares.
¿Cuánta sangre más se necesita? No hay mayor complicidad que la omisión de las
instituciones que supuestamente deben garantizar la vida. Es más, a fecha de
hoy, quien propone el gobierno nacional en la dirección de la institución
encargada de la seguridad de los líderes sociales del país, los ve como
enemigos. Ahora, justo un día después de la conmemoración del día internacional
de los pueblos indígenas y de que el nuevo gobierno manifestara su supuesto
deseo por “respetar las diferencias” mientras algunas organizaciones indígenas
en la Casa de Nariño exigían garantías para los líderes sociales, la maquinaria
armada que a menudo reproduce el discurso gobiernista, perpetúa el asesinato
como estrategia de destrucción de las organizaciones de base que resisten.
Hoy
rodeamos a la familia del compañero Emiliano, a la comunidad de Guadualito y
pedimos con humildad la solidaridad de los procesos sociales y comunitarios
hermanos. Estamos observando las primeras puntadas del cambio de mano de un
plan de muerte que continúa buscando la destrucción de los territorios
ancestrales y nuestros planes de vida. Que lo sepan siempre: nuestra lucha por
la vida no cesa, mientras no se apague el sol.
Cxhab Wala Kiwe – ACIN 10 de
agosto de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario