[1] Foto tomada de periódico de la Guajira
Así como los impactos dañinos en
la naturaleza por el extractivismo, los impactos sociales en las comunidades y
el ambiente son demoledores. Por ejemplo, la mega minería a cielo
abierto, en donde se extraen recursos en grandes cantidades, son las llamadas
amputaciones que le hacemos al territorio; así mismo La explotación petrolera
en Ecuador, Perú o Bolivia, ha dejado vastas áreas con todas sus aguas
contaminadas[1].
Los monocultivos de soya son los causantes de la perdida de paisajes, bosques, biodiversidad,
además del daño causado a la tierra por el uso de químicos.
Asímismo todo este tipo de
dinámicas de extracción de recursos genera en las comunidades que están a los
alrededores de estas prácticas, situaciones en sus cotidianidades complejas, ya
que los recursos naturales y el ambiente son contaminados y son causantes de
enfermedades.
Estas afectaciones van generando
desarmonía en las comunidades, relacionadas a que se incrementen las
violencias, malas condiciones de vida y un degradamiento de la calidad de vida
de las comunidades.
El pasado 9 de Abril, se realizó un conversatorio en donde
estudiantes de la Universidad del Cauca, junto a comuneros, comuneras y
dinamizadores de la Cxhab Wala Kiwe, interesados en conocer y aprender en torno
al tema de las alternativas económicas al extractivismo.
El encuentro fue dinamizado por el profesor uruguayo Eduardo
Gudynas, miembro del Centro Latino Americano de Ecología Social – CLAES, quien
ha dedicado su vida a la docencia y a la investigación sobre el sistema
económico imperante y las propuestas económicas alternativas que se gestan en
distintas partes del mundo.
Él
fue quien desde muy temprano creó un espacio de conversatorio, en donde los participantes
muy atentos, escuchaban y reflexionaban en conjunto sobre las situaciones planteadas.
En este encuentro los se hiso un
ejercicio conjunto de reflexión sobe el contexto económico actual y el estado
de las economías alternativas que se construyen desde los territorios
Se hizo una revisión de cada una de las amenazas
territoriales que los comuneros identifican en sus espacios de vida. Así,
salieron temas como la minería, la militarización, la deforestación, los
cultivos de uso ilícito, la ganadería extensiva; Un elemento común que se
encontró en todas las afectaciones fue la explotación y destrucción de Uma
Kiwe, de la cual se extraen porciones y, en palabras de Gudynas, se ‘amputan’
grandes extensiones que nunca se recuperarán, todo este daño para acumular
capital en beneficio de unos pocos.
Al pasar el día no se pudo evitar sentir un panorama
desalentador en materia de todas las amenazas y afectaciones de las economías
extractivas que incluso en Gobiernos progresistas como los de Ecuador, Bolivia,
Argentina, Venezuela, Uruguay proponen cambios en materia social, pero que sus economías se basan en el
extractivismo.
Es por eso que una de las alternativas que se han pensado
desde las comunidades indígenas de Sur América
llamadas “Buen Vivir” que en
Ecuador se conoce como sumak kawsay en
kichwa, mientras, en Bolivia, suma qamaña en aymara, o ñandareko en guaraní y
sumak kawsay en quechua[1],
para los Nasa en Colombia es wët wët fxi’zenxi, Pensando en caminar y construir
alternativas de vida a las comunidades como una oportunidad para
construir otra sociedad sustentada en la convivencia del ser humano en diversidad
y armonía con la naturaleza, a partir del reconocimiento de los diversos
valores culturales existentes en cada país y en el mundo.
Escuchemos a un compañero
participante del conversatorio quien nos habla de la importancia de estos
espacios de reflexión y aprendizaje
[1] Foto tomada de periódico de la Guajira
[2] Entrevistamos al ecólogo uruguayo y miembro del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), Eduardo Gudynas, sobre el problema del extractivismo y sus consecuencias.
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