Diego Serna es el guardián de este bosque, él desde hace 44
años echó a andar la locura y el sueño de liberar su territorio. “Yo quería
cambiar el mundo y me di cuenta que es muy difícil, así que decidí hacer mi
propio mundo” Manifiesta este loco.
La vida sabrosa empieza por la tierra y el bosque mágico es una muestra de ello, en este lugar la vida va floreciendo, la muerte no existe y Uma Kiwe es libre, ella canta y danza con alegría.
Han sido 44 años de paciencia, lo que ha llevado a que Diego
se siga enamorando de la tierra. Le han llegado muchas propuestas de hacer de
ese lugar un sitio turístico, de ‘sacarle provecho’ porque para algunos, Diego
es un ‘desocupado que no merece tenerlo’, pero él no se hace a la idea, ya que
cada árbol, cada guadua representa la memoria de quienes ya no están en este
espacio.
“Nosotros estamos detrás de la tranquilidad, yo no voy a
dañar un sitio que hecho por tantos años para sacarle dinero”
Diego le ha dado a este espacio un sentido espiritual, él
decidió por cada acontecimiento (familiar, nacional e internacional) sembrar un
árbol, es así como en este lugar encontraremos desde un guadual en nombre del
Nasa Pal Álvaro Ulcue Chocue, hasta un árbol de mango (que para él es un árbol
buena onda) con el nombre de Pablo Escobar.
“Aquí en el Bosque Mágico la muerte no existe, se muere una
persona y sembramos un árbol, o sea que siempre hay vida. Esto está lleno de
espíritus.”
El aporte que hace el compañero Diego a la construcción de
una vida sabrosa, es de admirar, no cualquiera le da paso al monte para que
también sea libre y extienda su locura sin importar el mojón.
“Hay que tener en cuenta que si nosotros estamos ocupando un
sitio aquí en el planeta debemos aportar para un cambio, yo encontré en este
sitio la forma de aportarle a la paz, a la tranquilidad y a la convivencia
haciendo esto”
La relación del Bosque Mágico con nuestro pueblo se hace tan
fuerte como la raíz de cada árbol, Diego manifiesta ser “un Nasa en el cuerpo
de un mestizo” y al igual que nuestra gente viene defendiendo la tierra y junto
con ella el buen vivir de sus hijos e hijas.
Y como todo proceso, este no ha sido fácil, Diego, junto con
su familia ha tenido que levantar este proyecto de vida con lo que el bosque y
sus manos le brindan y aunque para muchos parece ser algo complejo, para él
significa disfrutar de la vida, “Uno por estar trabajando, no disfruta de la
vida. Hay que hacer lo que a uno le gusta así no se gane cantidades de dinero”
Y esto es parte de lo que el Bosque Mágico deja sembrado en
nuestros corazones, la energía bonita de este lugar nos hace pensar que un
mundo distinto es posible.
Los invitamos a escuchar el siguiente programa, para conocer
más sobre este mágico lugar.
Por: Tejido de Comunicación para la verdad y la vida ACIN y La beca A viva voz de Memria
Bonito lugar, buena nota.
ResponderEliminargracias radio payumat....saludes desde jamundi
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