miércoles, 5 de septiembre de 2018

Continúa la liberación de la madre tierra en la Cxhab Wala Kiwe



Foto: Liberación Madre tierra, La Albania

El día 03 de septiembre del 2018 se realizó la minga zonal de la Cxhab Wala Kiwe (Territorio del gran pueblo) de liberación de la madre tierra en la finca: La Albania, resguardo indígena de López Adentro. Este espacio, se realiza en el marco del punto 1 de la plataforma de lucha del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC que se viene trabajando desde 1973 y que orienta a las comunidades originarias a: “Recuperar las tierras de los resguardos”.

En ese sentido, las comunidades del Norte del Cauca han venido caminando las recuperaciones de tierras. En el año 2015, las comunidades de los resguardos de “Corinto, López Adentro y Huellas” decidieron retomar este proceso y asentarse sobre varias fincas ubicadas en el valle geográfico del rio Cauca, pertenecientes a los grandes hacendados del país y que estaban destinadas al monocultivo de la caña de azúcar, para producir principalmente agrocombustibles.

La distribución de la tierra en nuestro país es la segunda más desigual en el mundo. Cuentan nuestros abuelos que hace mucho tiempo, todas esas tierras que hoy están sembradas de caña de azucar y que pertenecen a un pequeño y selecto grupo de personas de la élite de nuestro país, anteriormente pertenecían a las comunidades originarias; eran bosques donde los animales podían andar libremente, el agua limpia brotaba de la tierra y regaba todo el valle, las gente podía vivir en armonía, cultivando solo lo necesario para vivir; pero un día empezaron a llegar los hacendados a despojar a la gente de sus tierras, a asesinar a nuestros ancestros, a engañarlos y quitarles esa tierra que era un legado histórico de los ancestros.


Con el firme objetivo de que la vida vuelva a brotar de estas tierras, es que las comunidades de la Cxhab Wala Kiwe se reunieron en esta minga zonal de liberación de la madre tierra. Eran las 8 de la mañana cuando el tata sek (padre sol) empezaba a calentar sobre las tierras planas del Pilamo, empezaron a llegar Nasas de varios resguardos del norte del Cauca con machetes, limas, revuelto y muchas ganas de liberar la madre tierra.


Mientras la comunidad anfitriona iba prendiendo el fogón, montando los fondos y pelando revuelto para el almuerzo; la gente pasaba hacia la finca La Albania a cortar la caña que el terrateniente tenía sembrada en estas tierras. De las montañas llegaron niños, jóvenes, mujeres, mayores y demás personas que sueñan con ver la tierra libre, que les duele cada que estos cañaduzales se incendian y las aves tiene que migrar para no morir quemadas, los zorros salen con sus crías huyendo de la candela; les duele como el agua que nace limpia y libre, se contamina con fertilizantes y herbicidas que se aplican a este cultivo, agua que más abajo es la única fuente para beber de las comunidades afro y urbanas.

Por eso ha sido Uma Kiwe (madre tierra) la que nos ha orientado liberarla, ella es sabia y nos ha enseñado que el que siembra, cosecha; y que ni el escuadrón de la muerte ESMAD, ni el Ejercito, ni el terrateniente y sus grupos de seguridad privada podrán detenerla, ni detenernos, porque si nos cortan una mata de plátano, vamos a sembrar dos, y de hecho, hasta esa mata de plátano cortada, habla el lenguaje de la tierra.
Foto: Punto Dos, liberación Madre Tierra, Corinto

Hace apenas 15 días, en otra minga de liberación que se realizó en esta finca; las comunidades se encontraban tumbando caña y sembrando comida cuando el estado colombiano intervino en defensa del terrateniente y la propiedad privada; con su pie de fuerza militar asesinaron un compañero liberador, que reclamaba lo que ancestralmente le pertenecía, reclamaba tierra para su familia, para poder vivir en armonía y seguir caminando hacia el buen vivir de las comunidades originarias. Un mayor de la comunidad decía “El estado cree que cuando matan a un indio, a nosotros nos da miedo, pero no; cuando matan a un indio a nosotros nos da es rabia y somos capaces de pararnos en frente de quien sea”; y fue justamente ese sentimiento de rabia, el que hizo que ese día 03 de Septiembre nos volviéramos a parar en esta finca, a liberar la madre tierra.

Escuchemos un compañero liberador que nos cuenta más sobre este espacio de liberación:


Por: Tejido de comunicaciones para la verdad y la vida

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